miércoles, 18 de noviembre de 2009

Cardenche 2009

Salimos de mi casa Rafiki, Marco, Imanol, Ricky y yo. Este viaje empezó como muchos otros, con una hora de salida muy diferente a la planeada. Llegamos a Torreón con una hora de retraso, pero claro, con la actitud de salir a agarrar el pedo. Después de estar con la duda de a dónde nos dirigimos a el Meme. Ahí duramos únicamente dos tinas de cheves, y nos fuimos al Black Bull para más taqrde llegar al Bar de Elías. En este lugar sí nos quedamos más rato. Ahí estuvimos en contacto con personajes laguneros muy importantes e interesantes como Gil y Roy. Imanol se la pasó con el culo pegado a una pared por temor a ser atacado por un gay que en realidad no lo acechaba ni nada por el estilo, pero él prefirió no arriesgarse sino hasta que vio a Gatúbela, una chavita que traía orejas de gato o algo así. Creo que hubo un momento en que Imanol y Chapa extrañaron el Irish Puv y para que recordaran un poco el año anterior fuimos a cenar a los encomenderos, que ya serán como una tradición del cardenche.

El sábado nos fuimos a la presa, después de una buena parada en Laguna Bike. Ahora nos acompañaba también lazzie (mi perra). Llegamos a la presa, directo al psicobloc. El agua estaba muy fría, pero ya después de un rato no se sentía tanto. Las cuevas no estaban nada fáciles, por lo que no logramos subir gran cosa, pero nos dimos una muy buena divertida, y quedamos con las ganas de volver con más tiempo. Del psicobloc nos pasamos a escalar a los sabinos, empezamos con la escalera eléctrica y otra ruta tranqui. Ahí nos alcanzó Alfredo, le dimos a una ruta con dos grietas bien chidas, pero no todos tuvieron tiempo de hacerla porque ya se nos hacía tarde.Fuimos a Liverpool para registrarnos a la carrera y recoger nuestro número. Algunos borregos tuvieron el gusto de que Rasmusen les pidiera tomarse una foto con ellos. Después del registro y de la decepción de que no nos dieron a todos el jersey de Cardenche nos fuimos a cenar a mi casa.



El domingo salimos muy temprano rodando desde mi casa a liverpool. Estrenando uniforme ahí vamos cinco borregos pro la carretera a san pedro, para encontrarnos con los demás que ya estaban listos para salir. Este año la velocidad de la salida estuvo mejor controlada. Al entrar al camino de terracería no se formó una nube de humo tan grande como el año pasado, sin embargo el inicio del single fue casi igual al ser imposible rebasar. Lo divertido empezó al dividirse la ruta de 100km y la de 65km. Antes del primer puesto de abastecimiento no hubo desniveles considerables, pero a partir de ahí empezó la subida coqueta, un buen tramo de subida que tal vez no fue muy largo, pero sí era técnico. Con calambres leves llegué al segundo puesto de abastecimiento, en donde se me dibujó una sonrisa en el rostro al ver que no solo había lo de siempre, sino que también había cheves, ¿y por qué no ser solidario y compartir una cheve con otro ciclista? La verdad esto fue un buen aliviane! Más adelante los calambres dejaron de ser leves, el dolor me hacía bajar de la bici y descansar por al menos cinco minutos. Fui acompañado de un grupo variado de ciclistas de Torreón, Durango y Chihuahua. Ellos no estaban acostumbrados a hacer las subidas, por lo que yo aprovechaba para rebasarlos, para luego pararme gracias a los calambres acumulados de la subida y ser pasado nuevamente. Así seguimos hasta que empezó la bajada, fue entonces que los dejé atrás y saqué buena ventaja. Hasta entonces mi llanta delantera se había ponchado y sellado sola cuatro veces. Ya en el camino amplio de terracería mi llanta no aguantó y dejó salir todo el aire. Era una parte mal marcada del camino, ya que se cruzaba con el tramo de ida, y al no ver mas ciclistas en medias horas llegue a pensar que iba mal, gracias a la perdida de tiempo de mi cambio de llanta me di cuenta que no iba tan mal. Seguí ya con una cámara nueva y pasando el aeropuerto de Lerdo me parè pro calambres y ahí me emparejé con David. Llegaríamos juntos pero en el último kilómetro, al bajar al canal se mordió la cámara que acababa de poner y me tuve que quedar a parchar. Crucé la meta con un pésimo tiempo de 7hrs 57mins, ya lo confirmaré cuando suban los resultados, espero no haber hecho 8 horas.
Después de la carrera cayeron a echar unas cheves los Borregos Laguna y varios amigos y amigas de Torreón. Ahí estuvimos hasta las 3am, para levantarnos temprano el lunes, desayunar con los demás Borregos en el hotel y emprender el regreso a Monterrey, con una breve parada a comer en Saltillo que resultó en un tallòn para mi camioneta, gracias a un chavito que no conocía las dimensiones de su carro.
Este cardenche me sirvió para darme cuenta de lo mal que ando, pues hice prácticamente dos horas más que el año pasado. Ahora sí a entrenarle, no solo para el cardenche, sino para lo que venga.

Espero que el próximo año me vaya mejor, seamos más y tengamos más actividades aparte de andar en bici.