Jueves 11 de Septiembre, 2 borregos salen de Monterrey con destino final Mazatlán. Primera parada Torreón, en donde fuimos a un party en el cual fue muy sencillo salir enamorado de una francesa XD También aprovechamos el viernes en la mañana para checar cuanto tenemos de grasa y músculo de cada pierna, cada brazo y el tronco (pecho, estómago y eso).
Viernes en la tarde salimos rumbo a Durango. Fue un viaje ameno gracias a un ipod con un gran repertorio, aunque escuchamos varias veces la canción de Qué pensarán de nosotros en Japón. Monga!!! Llegamos directo a registrarnos al hotel. Más tarde fuimos a registrarnos para el recorrido, que nos dieran nuestro número y el jersey. Muy decepcionado de la cena de carbohidratos (picsa de jamon y peperonic) de regreso al hotel pasamos por un subway.
Ya que no llevábamos chofer (o un amigo que manejara de Durango a maza) tuvimos que dejar la camioneta en Durango. Luego de un rato en el hotel fuimos a ver el lugar donde dejaríamos la camioneta el día siguiente. Regresamos al hotel para hacerle los últimos ajustes a nuestras bicis y arreglar las maletas jerseys y demás.
Lo importante era que las bicis descansaran bien.
Nos dormimos como a la 1am, no crean que por los nervios del recorrido ni nada por el estilo, sino que en la tv había una película muy interesante que ya ni recuerdo. Nos despertamos a las 4am para hacer el checkout, dejar a Imanol con todas nuestras cosas en donde sería la salida, ir a dejar mi camioneta y luego regresar al lugar de salida. 5.45am ya estábamos subiendo todas nuestras cosas al carro que las llevaría a Mazatlán, que para nuestra buena suerte, y no pasar por lo que pasó David, este carro era de Manuel, un conocido de Torreón, quien se suponía rodaría con notros en todo el recorrido.
Todos los grupos salimos juntos a las 6am. Los grupos se fueron dividiendo conforme cada quien iba agarrando su ritmo. Íbamos los 3 juntos (Imanol, Manuel y yo), o por lo menos eso creíamos hasta que nos despegamos del grupo 4 para alcanzar a unos que iban más adelante por su cuenta. El camino había sido casi plano, pero poco después de que nos salimos del grupo 4 empezaron las subidas y bajadas coquetas.
Llegamos a desayunar en la primer parada (el soldado), ahí nos encontramos a Memo (mi profe de Geometría Analítica de la prepa) y Roger (un excuñao). Desayunamos con ellos, y nos afanamos al grupo 3 con nuestras máscaras de Blue Demond. Todo bastante bien, camino bastante tranquilo sin subidas ni bajadas muy pronunciadas. En esta parte del camino nos encontramos con las flores tan queridas por David
Comimos mucho espagueti en el Salto, y nos vimos muy tentados a bailar pasito duranguense jejjejjejej De ahí salimos con los grupos 1 y 2, para agarrar la ruta de 370kms, dejando atrás a los grupos 3, 4 y 5 que harían el recorrido de 350kms. Estos 20kms son alrededor de 10 o 12kms de subida no muy empinada, pero constante. Aquí Imanol empezaba a perder la Fe y yo por el contrario me daba cuenta de que todo era psicológico y que sin importar el cansancio, si le ordenabas a tus piernas que pedalearan, ellas responderían. Después de esta subida venía una bajada tranquila de terracería tipo el Pinal, con la diferencia de que llega a un paisaje muy padre, un lago en el que un emo lloraría ante tanta belleza natural. Después de algunas fotos aquí y de que alguien de entre 30 cámaras decidiera tirar la de Imanol.
Seguimos nuestro camino. Bajada mucho más técnica, algunas raíces atravesadas, luego mucha piedra muuuuuuuuuuuuuuy mojada, con corriente y todo el pedo. Pasando esta bajada el camino era un poco más plano pero con unos repentinos charcos de medio metro, algunos rodables otros no.
Más adelante nos juntamos con los grupos 3, 4 y 5. El camino fue casi plano pero muy divertido, ya que eran 30kms de terracería por la que podías ir hecho madre, a menos que te atacara la pájara!!!! Había unos charcos muy largos, pero no tan profundos como los de la brecha anterior. Aquí nos topamos con un hongo enorme tipo los de Mario Bros, me vi muy tentado a probarlo para ver si crecía.
Este camino acabó en Mexiquillo, en donde acampamos. Los organizadores se encargaron de tener este lugar muy bien adaptado para los participantes, con unas regaderas muy buenas para haber estado en medio de la sierra. Después hicimos fila como de 2 hrs para que nos dieran un masaje de campeones, salimos de ahí rejuvenecidos.
Al día siguiente tuvimos que usar bolsas de plástico entre nuestros calcetines y los tenis, ya que estos estaban mojadísimos por los charcos del día anterior. No le pusimos mucha atención al reloj, y para cuando salim os rumbo a la carretera nos dimos cuenta que nuestro grupo había salido hace 45 minutos. Teníamos 2 opciones: esperar 15 minutos y salir junto con grupo 1 y 2 o empezar a rodar y alcanzar a nuestro grupo. Decidimos empezar a rodar. Cabe mencionar que hacía muchísimo frío, Imanol decidió rodar en pants. En ese momento la máscara de Blue Demond fue muy útil. Este camino fue una mezcla muy coqueta de bajadas y subidas. Logramos rebasar a muchos antes de llegar a la primer parada (creo que era el espinazo). El camino siguió igual, subidas y bajadas, para más adelante llegar al Palmito donde desayunamos unos hotckaes que estaban de rechupete!!!!!!
El camino cambió bastante, ya era más bajada que subida, y que bueno que no llevábamos ningún indicador de velocidad, porque probablemente habríamos pensado frenar. Eran unas bajadas muuuuuuuuuuy divertidas, muy rápidas con trailers (o tráileres según Word) que se abrían mucho invadiendo ocasionalmente nuestro carril. En estas divertidas bajadas encontramos un lugar llamado Chupadero, mmmmm si les contara =P
Seguimos bajando y pedaleando hasta que llegamos a la concordia. Fuimos de los primeros en llegar ahí y decidimos junto con varios más seguir pedaleando hasta Villa Unión, ahí sería el punto de reunión previo a Mazatlán, desde donde saldríamos todos al mismo tiempo con velocidad controlada para llegar a juntos a Maza. El camino a Villa Unión para mi fue bastante tranquilo, aunque no se si Imanol pueda decir lo mismo después de haber si aventado por un camión. Llegamos a Villa Unión más o menos entre los primeros 10, lo cual se oye muy bien, ya que éramos como 330 ciclistas, pero no hay que olvidar que no era carrera, sino un paseo recreativo.
En villa Unión esperamos mucho tiempo a que ll egara la barredora con los últimos, tardó mucho, por lo que tuvimos buen rato para enfriarnos =/ y cotorrear con la banda, escuchar cómo les había a los demás, por lo visto algunos salieron ponchados, otros con desviadores fregados que hubieran podido arreglar fácilmente con las enseñanzas de Yayo Tuercas Locas, pero los borregos salimos ilesos, no ocupamos ningún tipo de asistencia mecánica.
El camino de Villa Unión a Mazatlán fue muy aburrido, todo era plano y era muy incómodo ir pedaleando entre tanta gente que de repente te atacaba, y peor con la camioneta de adelante que se frenaba repentinamente para tomar fotos y obligaba que todos los ciclistas se frenaran provocando ligeros choques entre ciclistas.
Llegamos a Mazatlán afuera del Bora Bora, donde platicamos un poco con los demás ciclistas, recibimos nuestras medallas y simplemente huimos al hotel a comer algo ya que moríamos de hambre.
Y bueno, les resto del viaje ya es otra historia.
…fuuuuuck me excedí.
Que hueva aquellos que leyeron todo esto.
Saludos.
Por cierto, cuidado con el duende rompe ortos =|
